"Un día Moira se fue a ver a su mamá y le dijo: Para mi cumpleaños quiero invitar a primer grado, segundo grado, tercer grado, cuarto grado, quinto grado, sexto grado y tooodo kinder. Su mamá le dijo: ¡Estás loca! ¡Esos son demasiados niños!"... Mientras contaba historias en los territorios del noroeste en Canadá, Robert estuvo hospedado en el pueblo de Hay River con una familia que estaba celebrando el cumpleaños de su hija, Moira. Ella le pidió a Robert un cuento nuevo para su fiesta de cumpleaños.