¡El pobre Jorge está en problemas de nuevo! Ha sido llamado a la oficina del Director. Pero antes de que el Director le pregunte por que esta ahí… Jorge confiesa. Llegó atrasado a clases; no terminó su tarea de matemáticas; desparramó pintura, y dejó la puerta abierta de la caja de ratones. Un problema ha llevado al siguiente y ahora Jorge está hasta las orejas en problemas –pero no es su culpa! Jorge tiene una excusa para todo, pero sus malas decisiones lo alcanzan y Jorge se queda sin excusas ni a quien echarle la culpa.